En el fondo oscuro de la habitación, un here silueta se movió lentamente. Sus ojos brillaban con una intensidad que me congeló hasta la médula. Era mi propia sombra, pero distorsionada y llena de hostilidad. El cristal se convirtió en un portal a un lugar perturbador, donde mis pesadillas cobraban vida. “La Sombra del Espel" Un reflejo